El General Juan Lavalle, el unitario y enemigo político de Juan Manuel de Rosas, nunca desembarcó ni operó militarmente en el área que hoy corresponde al Partido de General Lavalle (antes Rincón de Ajó o Pago de Monsalvo).

La verdadera historia de nuestra región 

El General Juan Lavalle, el unitario y enemigo político de Juan Manuel de Rosas, nunca desembarcó ni operó militarmente en el área que hoy corresponde al Partido de General Lavalle (antes Rincón de Ajó o Pago de Monsalvo). Sus campañas principales se concentraron en:

Buenos Aires (1828-29) cuando fusila a Dorrego.

Entre Ríos y Corrientes.

Campañas en el norte (Jujuy, Salta, Tucumán) donde finalmente muere en 1841.

Durante la rebelión de los Libres del Sur en 1839, Lavalle apoyaba el movimiento desde fuera, pero no participó físicamente ni en Dolores ni en Chascomús ni en la costa atlántica.

Por lo tanto, no hubo tropas directas de Lavalle en el Rincón de Ajó, aunque algunos rebeldes unitarios pasaron por la zona durante la conspiración, con intenciones de coordinar con él o esperar refuerzos.

¿Por qué se llama "Partido de General Lavalle"?

El Partido de General Lavalle fue creado en 1891, casi 50 años después de la muerte del general. Su nombre fue una decisión política y simbólica de la generación liberal/oligárquica posterior a la caída de Rosas, que buscó:

Reivindicar a figuras unitarias como Lavalle, Mitre o Rivadavia.

Borrar la memoria federal del territorio, incluyendo la de Rosas, Prudencio Rosas y Nicolás Granada, que habían sido activos en esa zona en defensa del orden federal.

"Nacionalizar" la identidad local con nombres de próceres aceptados por la historia oficial liberal.

Aunque Lavalle nunca pisó esa tierra, su figura fue impuesta simbólicamente para representar “la civilización”. Cambieron el nombre de Rincón de Ajo por General Lavalle.

Lavalle no tuvo presencia directa en el Rincón de Ajó ni en el actual partido que lleva su nombre.

Su figura fue utilizada políticamente después de 1852 para imponer una narrativa unitaria.

El verdadero protagonismo histórico de esa zona estuvo del lado federal, con participación de milicianos locales y jefes como Prudencio Rosas y Nicolás Granada.

Los líderes del alzamiento Pedro Castelli, Manuel Rico, Ambrosio Crámer, Juan Madariaga, entre otros contaban con que Juan Lavalle desembarcara en Buenos Aires o el litoral y marchara en apoyo del levantamiento.

Pero Lavalle, que estaba en Bolivia rearmando tropas, no llegó a tiempo, y cuando intentó avanzar más adelante, ya la rebelión había sido aplastada en la Batalla de Chascomús (7 de noviembre de 1839).

Los hacendados de los Libres del Sur esperaban activamente la llegada de Lavalle como parte de un plan conjunto para derrocar a Rosas.

Pero Lavalle no cumplió con los tiempos, y el levantamiento quedó aislado, mal coordinado y finalmente vencido.

Por Ariel Agustín Quiroz 

Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas del Partido de la Costa

No hay comentarios:

Publicar un comentario