Juan Manuel de Rosas y el Rincón de Ajó: Historia, poder y territorio (1839)

 Juan Manuel de Rosas y el Rincón de Ajó: Historia, poder y territorio (1839)

El Rincón de Ajó, ubicado en el actual General Lavalle y Partido de la Costa, fue una región estratégica dentro de la Provincia de Buenos Aires en el siglo XIX. Este paraje, originalmente parte de la jurisdicción del extenso Pago de Monsalvo, cobró especial relevancia durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, en el marco de su lucha por consolidar la autoridad federal y resistir las conspiraciones unitarias, particularmente desde 1839.

Sublevación de los Libres del Sur 

En ese año, el Rincón de Ajó fue testigo indirecto de uno de los eventos más significativos del conflicto interno argentino: la rebelión de los Libres del Sur, un grupo de estancieros y exmilitares descontentos con el poder de Rosas. Encabezados por figuras como Pedro Castelli, Manuel Rico y Juan Lavalle, buscaron derrocar al Restaurador con apoyo extranjero y complicidades en la campaña bonaerense.

Aunque el núcleo de la revuelta se concentró en Dolores y Chascomús, el Rincón de Ajó jugó un papel clave como zona de paso, refugio y reorganización de fuerzas. Según documentos de la época, algunos gauchos del lugar fueron cooptados bajo engaños por los rebeldes, aunque finalmente las tropas leales a Rosas —lideradas por Prudencio Rosas y Nicolás Granada— recuperaron el control del sur bonaerense tras la Batalla de Chascomús (7 de noviembre de 1839).

El control territorial rosista

Luego de la represión de la rebelión, Juan Manuel de Rosas reforzó el control en zonas rurales y costeras, incluyendo el Rincón de Ajó. Se afianzó un sistema de vigilancia local con comandantes de campaña, jueces de paz y milicias locales, muchas veces formadas por paisanos leales al federalismo, algunos de ellos antiguos integrantes de las milicias rurales rosistas.

Importancia geopolítica del Rincón de Ajó

Su ubicación costera y su cercanía con la frontera marítima del Río de la Plata lo convertía en un punto sensible para el control del comercio clandestino, el desembarco de espías o armamento y las rutas hacia el sur bonaerense. En esta etapa, el Rincón comenzó a desarrollarse como un punto de interés logístico, ganadero y militar.

Tras la caída de Rosas en 1852, con la derrota en Caseros, muchas tierras vinculadas al poder rosista cambiaron de manos. No obstante, el Rincón de Ajó conservó su impronta federal en la cultura y memoria popular local, algo que perdura hasta hoy. Los descendientes de quienes defendieron la causa federal en la región mantuvieron vivas las historias orales sobre las lealtades, las traiciones y el papel clave de esa franja costera durante los años más intensos de las guerras civiles.

El Rincón de Ajó, más allá de su dimensión geográfica, fue un testimonio vivo del proyecto federal rosista. Desde 1839 en adelante, la región encarnó los desafíos de mantener la soberanía territorial, enfrentar las traiciones internas y resistir el avance unitario y extranjero. La historia del Rincón es también la historia de un pueblo que, en medio de la pampa y el mar, eligió tomar partido por una causa.

Por Ariel Agustín Quiroz 

Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas del Partido de la Costa

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